Hace unos meses hablamos sobre cómo duermen los perros y sus curiosidades y particularidades. Hoy venimos con un post similar, hablaremos sobre cómo duermen los gatos.
Todos sabemos que los gatos pueden pasar más de la mitad del día durmiendo. Y es que estudios han estimado que pueden pasar entre 13 a 20 horas durmiendo o en estado de relajación. Al pasar tantas horas durmiendo, la postura nos va a proporcionar mucha información sobre su estado de salud.
La postura elegida dependerá de muchos factores diversos, desde la temperatura, el cansancio, el entorno… Sigue leyendo para saber más.
De lado
Esta es la postura más habitual en los gatos, y les permite tener un sueño reparador. Si tu peludito duerme en esta postura, te está indicando que es un gato feliz y sin preocupaciones.
Es una posición que les encanta y con la que recargan pilas para poder volver a estar en plena forma y listo para nuevas aventuras.
Enroscado
Seguramente esta postura la podremos ver en nuestros peluditos en invierno ya que esta forma de dormir en postura de media luna es la idónea para protegerse del viento y del frío.
Esta postura proviene de sus ancestros, de cuando los gatos eran salvajes y necesitaban mantener el calor por las noches. Ahora, te está dando la señal de que quiere estar tranquilo y será mejor que no le molestes.
Si ves que tu michi duerme enroscado, proporciónale un sitio más resguardado.
Estirado
Y la postura contraria a estar enroscado, es estirado. Si ves que tu gato está super estirado, es que intenta refrescarse. Dormir en esta posición es la más habitual en los meses de verano.
Normalmente lo encontrarás en el suelo o sobre superficies fresquitas.
Acurrucado sin apoyar la cabeza
Esta postura no indica ni un sueño profundo ni relajado, aunque lo veamos con los ojos cerrados. Cuando los gatos están acurrucados encima de sus patas con las delanteras encogidas y la cabeza levantada, están en una posición de alerta. Y es que esta postura es la más rápida para levantarse y huir si detecta algún ruido que le indique peligro.
Si es un gato hogareño, éste aún no se tiene completamente seguro o cómodo en la casa, pero con tiempo seguro que cambiará esa percepción.
Acurrucado con la cabeza apoyada
Esta postura le permite a los gatos dormir cómodamente y a la vez poder huir rápidamente si la situación lo requiere. Esta forma de dormir nos indica que el gato no considera que sea una situación del todo segura, no obstante si que siente algo más de confianza. Con la cabeza apoyada puede relajarse sin perder del todo el control.
Boca arriba
Si las dos posturas anteriores nos indicaban inseguridad, esta es totalmente lo contrario. Los gatos que duermen boca arriba se sienten muy seguros y cómodos en su casa ya que esta postura es la más vulnerable de todas.
Si tu gato duerme «panza arriba» puedes estar seguro de que se siente a salvo y está durmiendo muy relajado.
Abrazado
Normalmente en postura duermen muy relajados y felices. Sólo dormirán abrazados a otros gatitos con los que se sientan realmente cómodos y que consideran de su familia. No obstante también pueden dormir abrazados a otros miembros de la familia, ya sean humanos o perros.
Si tu gatito duerme abrazado a ti es que te quiere mucho y realmente está feliz contigo.
A cubierto
Es bien sabido que a los gatos les encantan las cajas y los pequeños rincones escondidos. Y esto también se ve reflejado a la hora de dormir, y es que descansar a cubierto les proporciona seguridad.
No te sorprendas si ves a tu peludito durmiendo en los lugares más insospechados.
